Fotos y Relatos Semana Santa Portugal

Morgan

(@morgan)

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Hoy vamos con la tercera etapa.
Al amanecer descubrimos un radiante día, que de mantendría así toda la jornada.

Tras el desayuno, fuimos a por los coches que no quedaban en el mismo hotel y tras el checkout y meter nuestras pertenencias en los maleteros, no dispusimos a salir en dirección a la sierra del Caramulo, donde nos esperaba el museo del mismo nombre.

Pero antes de llegar a la sierra paramos para comprar las viandas del picnic previsto para ese día.

Mientras unos se ocupaban con buen criterio de ello otros departíamos sobre las bondades de la tracción trasera, la efectividad de la cera sintética u otros temas de similar contenido.

Desde ese punto, nos dirigimos hacia el museo, por una revirada carretera de montaña, en la que se realizan pruebas de rallyes. No tengo ninguna foto de ese divertido tramo.

Por fin coronamos la sierra y nos metemos en un pueblo con unas vistas al valle que impresionan y dotado de una arquitectura que nos muestra a las claras que se trata de un destino vacacional. Otro gran descubrimiento de esta concentración para mí y no fueron pocos.

El museo rodeado por un parque en el que haríamos el picnic, destaca por la sobriedad clásica de su arquitectura. Uno no se espera esa construcción en ese entorno.

Otra sorpresa fué encontrar en el mismo, un claustro procedente de un convento cercano que trasladaron allí piedra a piedra.

La colección del museo no se basa solo en la automoción sino que posee una rica colección de juguetes, pinturas, muebles, esculturas, porcelanas... En fin, un largo etcétera de joyas provenientes de todos los confines del imperio de ultramar.

Espero que alguien pueda poner fotos de algún ejemplo de las mismas. Pues yo tengo solo de algunos coches y pocas! Lulú ha puesto unas cuantas muy chulas.

Tras la visita a la colección de arte, el museo cerraba sus puertas hasta la tarde, con lo que aprovechamos para ir a comer.

Y tras la comida viene el descanso de la sobremesa, unos charlan animadamente, mientras otros se buscan un lugar tranquilo para ponerse al día con la familia por teléfono.

Hay quién cree haber hallado el sitio perfecto para consultar el móvil tranquilo.

Para echar una siesta.

Pero en la sierra pueden amenazar muchos peligros. En ésta foto podemos ver como desde las alturas, sobre las piedras, una figura inquietante, acecha a nuestro confiado protagonista...

A continuación entramos de nuevo al museo, esta vez para ver la colección de automóviles. Que es digna de ver.

Tengo muy pocas fotos de los coches, pero el video de Sumerio es muy completo en ese sentido y me consta que otros compañeros tienen un gran reportaje gráfico.

Al ver el Renault Alpine no pudimos evitar acordarnos de Paricio. 8)

En el museo se nos unieron Silvia y Edu, que nos comentaron su viaje hasta el momento por Portugal.

En la foto: Morgan, Silvia, Edu, Sumerio, Paulo, Demoño, Dolores.

Enla tienda dell museo habia todo tipo de recuerdos a la venta relacionados con el automóvil.

Hasta en los baños los azulejos estaban relacionados con el automóvil.

Era hora de abandonar el museo para asistir a la cata de vinos que teníamos en la bodega donde nació a archicononocida marca Matheus.

Hacía un sol de justicia, menos mal que los coches estaban parcialmente a la sombra y que siempre tenemos la posibilidad de descapotar.

Lo cierto es que ibamos con algo de retraso para llegar a la Bodega a la cata de vinos, así que Lulú llamó a la bodega y nos dijeron que nos esperaban. Pues el palacio permanece abierto más tiempo que el horario de catas.

Así que al llegar lo primero fué dirigirnos a la bodega, para después ya más tranquilos y sin incordiar en su horario al personal, visitar los jardines.

Hay varias modalidades de visita. En nuestro caso para disfrutar de la cata, tuvimos que pagar también la visita de los jardines. Además de eso si se quiere meter el coche dentro hay que pagar por ello, con lo cual le echamos un poco de cara y aprovechando que teníamos que maniobrar dentro para poder salir de nuevo hicimos la foto de los coches delante del gran estanque.

Los únicos que pagaron por dejar el coche dentro fueron Juan Varela e Isabel, que metieron el Z4 por el medio de los jardínes haciéndole un reportaje impresionante.

Paulo saliendo del túnel de vegetación

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Demoño y Ana que habían descubierto otro nivel del jardín.

Carmiña y Lulú descubriendo que la atractiva naturaleza, tiene a veces sus peligros...

Aquí Pedro indicándoles a Carmiña, Paulo, Lulú y Ana, que tuviesen cuidado pues dice la leyenda que por los jardines a la caída del sol vaga un carruaje germano, que sobresalta a los despistados paseantes...

Unos se lo toman a risa, Lulú le dice "Pedrete, no seas peliculero, eso tienen que ser habladurías.."

Ana es la primera en ver la aparición lenta y silenciosa... "A que va a ser verdad!".

Para sobrellevar el susto, ya fuera del palacio vamos a merendar de picnic y Juan nos agasaja con unas botellas de Matheus Rose. Que maridan fantásticamente con nuestras viandas.

Tras dar cuenta de la merienda tocaba dirigirse a Vila Real, otro descubrimiento para muchos de los que asistimos a la concentración. Es una ciudad medía, con universidad y un hran número de estudiantes. Asomada a un tajo del río que la atraviesa, goza de una gran belleza y un buen ambiente.

El hotel de lujo, nos tenía plazas reservadas para aparcar todos juntos al lado de la rotonda de la fuente que tiene ante la fachada.

Las vistas desde las habitaciones a la garganta por la que discurre el río, con terrazas ajardinadas... impagables!

En fin un trato y unas instalaciones a la altura de lo que se espera de un hotel de esa categoría.

Tocaba desplazarse a las afueras para cenar, así que tras un breve desplazamiento que nos permitió tomarle el pulso al ambiente nocturno de la ciudad, llegamos al restaurante.

Por la noche al igual que el día la temperatura era más propia del verano que de la primavera. Era mar de agradable e invitaba a disfrutarla a techo descubierto.

Para rematar la jornada quedaba volver al hotel por el centro de la ciudad, donde un MX5 NB naranja que nos cruzamos, dió la vuelta y se sumo a la caravana hasta el hotel, donde hablamos animadamente con la jovrn pareja que lo conducia y le dimos nuestra tarjeta para que pudiera conocer el club a traves de las redes sociales y el foro.