A continuación hago un pequeño relato de lo que fué hasta ahora la última salida con el roadster.

La disculpa: la visita del socio RamonZ1 que llegaba desde Alemania para un fin de semana de placer, con sus compañeros de empresa.

Tras su llegada me envía las primeras fotos que me dan la pista de que anda por estás tierras.

Así que buscó un pequeño hueco en su apretada agenda y dispusimos quedar a la hora del café en Raxo, en el restaurante Pepe Vieira.

Se me ofrecían dos opciones berlina o roadster. La elección estaba clara! El día Lucía despejado y tras un invierno tan lluvioso había muchas ganas de conducir  con el cielo azul por techo.

Así que me dirigí hacia la carretera que une Pontevedra con Sanxenxo por la costa y tras x minutos y pasar en el tramo final por unas estrechas callejuelas llegué  a una zona en la ladera de la montaña, donde está ubicado el restaurante que tiene una envidiables vistas de la Ría de Pontevedra.

Allí me encuentro a toda la expedición de españoles trabajadores en Germania, ocupándose de los brebajes típicos de la zona.

Lo cierto es que tras un agradable rato  conversando con Ramón toca dejarlo disfrutar de sus compañeros y de las actividades que tenían previstas para la tarde.

Así que me dirijo hacia Sanxenxo donde me encuentro todos los accesos al centro cortados por un tardío Carnaval.

Así que decido emprender ruta hacia "A Toxa" por el corredor del salnes.

Una vez allí, hago la ruta de rigor, Balneario, capilla de las conchas, Gran Hotel, campo de Tenis, puerto deportivo.

Allí a medio camino de mi paseo por la Isla hago una parada y le saco unas fotos al coche, aprovechando el tiempo tan benigno.

A continuación sigo mi recorrido por la isla termal, pasando por el
campo de tiro, el palacio de congresos y el campo de Golf para ir dirigiéndome hacía el puente de salida en dirección a la villa marinera del Grove.

Paseo por sus calles y puerto sin bajarme del coche y a la salida me dirijo a San Vicente do Mar, un pueblo turístico desde el que se divisa toda la Lanzada con su capilla y las ruinas de su torre de defensa al fondo

Allí tras hacer unas cuantas fotos de tan bello paisaje marino, emprendo el viaje de vuelta, estoy en la mitad del recorrido en ese momento.

Así, en una rotonda al principio del itsmo de La Lanzada, me encuentro con está belleza. Un Jaguar E type coupé, que me precedería en todo mi camino hasta Sanxenxo, por la carretera de la costa, recorriendo todas las playas.

Al llegar al pueblo marinero y también turístico de Portonovo, nos encontramos que también está cerrada la avenida que lo une con Sanxenxo, con lo que toca hacer un pequeño tramo de autovía.

Ya en Sanxenxo me despido de tan inesperado compañero, al tiempo que continuo mi vuelta por la costa pasando playa tras playa.

Una vez pasado el encantador pueblo de Combarro famoso por sus horreos situados al lado del mar, Llego al fin al fondo de la Ria a la playa de Campelo, donde me paro en uno de sus miradores a disfrutar de la puesta de sol.

Enfrente la Isla de Tambo , antiguo monasterio y posterior polvorín de la Marina, hoy ya en desuso. Alrededor de la cual es frecuente el avistamiento de delfines.

A partir de ahí realizo los últimos kilómetros de ruta pasando por la playa de Lourido, que es la primera de ese lado de la Ría para en pocos minutos llegar a casa, con esa sonrisa que se le queda a uno tras una salida con el juguete.

Mapas de la ruta.