El BMW Z4 es todo un clásico por derecho propio, pero eso no impide que esté a la última. BMW pone al día su roadster con mecánicas más eficientes, un aspecto más llamativo y la incorporación de los sistemas más modernos de seguridad, como la llamada de emergencia y la geolocalización en caso de accidente.
El nuevo BMW Z4 llega cuando se cumplen 25 años del lanzamiento del icónico BMW Z1 y lo hace lleno de mejoras tanto estéticas como técnicas, sobre todo en lo que a mecánicas eficientes y seguridad se refiere.
La nueva imagen del roadster bávaro posee las proporciones típicas de un deportivo clásico, con un largo capó delantero y un habitáculo muy retrasado, con el conductor sentado casi sobre el eje posterior. El remozado frontal, los grupos ópticos, las nervaduras laterales y la baja cintura del nuevo BMW Z4 le dan un aspecto mucho más deportivo y elegante frente al modelo que sustituye.
Su vista lateral sólo rompe con el clasicismo mediante la incorporación de un techo rígido descapotable que sustituye a la capota de lona. Esta concesión al uso práctico permite disponer de un coupé y un roadster en el mismo coche.
El accionamiento del techo practicable es muy rápido sólo 19 segundos y, además, puede realizarse en marcha a velocidades de hasta 40 km/h gracias a la robustez del mecanismo, que ocupa poco espacio en el maletero una vez plegado.
Otra de las ventajas de esta capota rígida frente a una de lona es poder integrar una luneta trasera de cristal y de gran tamaño, lo que mejora la visibilidad cuando circulamos con el techo cerrado.
Los motores del nuevo BMW Z4
En el plano técnico destaca la incorporación de las nuevas mecánicas de BMW sobrealimentadas, con un rendimiento más eficiente, lo que permite mejorar las prestaciones del Z4 y reducir sus consumos y emisiones.
El BMW Z4 sDrive18i, con motor de 2 litros, 156 CV y 240 Nm de par, se convierte en la versión de acceso a la gama, pudiendo elegir entre una caja de cambios manual de 6 relaciones o automática (también de 6 marchas). Las versiones BMW Z4 sDrive20i y BMW Z4 sDrive28i se benefician de la nueva transmisión de 8 velocidades.
En el interior, se incrementa el confort con la incorporación de nuevos asientos y mejoras en los materiales y acabados, pero, sobre todo, con un mayor equipamiento, gracias a la incorporación de las últimas aplicaciones disponibles: una conectividad total con los teléfonos de última generación o el sistema Driving Experience Control, que permite configurar el Z4 en 3 modos de conducción (normal, sport y sport+), ajustando la respuesta del motor y de los sistemas de control de estabilidad y tracción, son algunos ejemplos.
La seguridad también se ha mejorado con los sistemas más modernos disponibles, entre los que destaca el dispositivo de llamada automática de emergencia en caso de accidente; además de notificar el siniestro, indica la ubicación geográfica precisa.
El Z4 E89, es el siguiente al mío en la familia Z.
A mi me encanta, solo le pondría el pero de la capota dura, que además de quitarle pureza en cuanto a la esencia roadster, le sube el centro de gravedad.
Por el resto me parece un coche muy acertado a todos los niveles y el color que en mi opinión mejor le sienta es el que has puesto en las fotos del post.
Visto en directo le queda rabiosamente bien. Además de hacerlo más exclusivo.